jueves, 27 de septiembre de 2012

A la deriva



Europa se hunde. El proceso unificador europeo iniciado en los años ochenta parece estar en sus horas bajas, estancado, en un punto muerto, donde países perecen en el intento de sobrevivir en esta nueva Europa unida, llevando tras de si oleadas de hambre, paro y pobreza. Grecia, Portugal, Irlanda, España… son cuatro de los países a los cuales la crisis financiera, en un principio, y actualmente económica debido a los incompetentes  dirigentes políticos, está azotando con más dureza. 

Tras dos años de ajustes económicos en los países con mayor déficit, mayor tasa de paro y mayor endeudamiento, parece que es ahora cuando éstos empiezan a dar fruto. A dar un fruto podrido, que está contaminando al árbol entero, a la Unión Europea, y por consiguiente contaminando a los ya deteriorados Estados Unidos, poniendo así en jaque a todo el sistema polítco-economico occidental. Parece ser que a este árbol se le ha dado un abono de calidad reprochable, enfermándolo más y mermando sus fuerzas productivas.
Lejos quedan ya aquellos años en los que las economías europeas se basaban en la construcción y especulación, relegando a la industria a un segundo, o incluso tercer plano, debilitando la capacidad productiva y de generar nuevos recursos. Aquellos tiempos en que se prefería que turistas visitasen nuestro árbol a que plantásemos más árboles para generar más recursos, más manzanas. 

Pero es hoy, tras seguir las recomendaciones,  por no decir órdenes, de Alemania, conocida como el Diktat, que nos percatamos que este modelo propugnado por la escuela austríaca, está fracasando, y en vez de dar bellas y jugosas manzanas verdes, nos otorga manzanas podridas y repletas de gusanos. 

El paro crece, la pobreza aumenta, las importaciones disminuyen y la economía sigue contrayéndose a pesar de los duros y severos ajustes aplicados principalmente sobre el pueblo y la clase media. Eso sí, la clase rica ni tocarla, sigamos las brillantes ideas de Mariano y sus esbirros de amnistías fiscales y recortes en sanidad y educación. Parece ser que según la Universidad de Chiclana de la Frontera (UCF) y sus recientes estudios demuestran que a mayor precio de los medicamentos básicos (ya sea mediante a euro por receta, o aumentando el IVA) los efectos de éstos son mejores en pensionistas y parados, de igual manera que aumentando la ratio de alumnos por clase en centros escolares de todo el sistema educativo se consigue un mayor rendimiento académico debido a la gran concentración de mentes pensantes en pocos metros cuadrados. 

Sin lugar a dudas, nos encontramos en un mundo de despropósitos donde todas las decisiones importantes parecen estar tomadas como quien juega a la ruleta, cosas del azar y del sino del pueblo. Confiemos en salir de esta crisis rápido y de la manera menos dolorosa para todos, no estamos dispuestos a aceptar maltratos por parte de políticos locales, y menos por políticos extranjeros.
                                                         

martes, 17 de julio de 2012

De economista novel a economista Nobel


En un mes comienzo la carrera de económicas en la Universitat Pompeu Fabra en Barcelona. La decisión de hacer esta carrera ha venido marcada por los recientes acontecimientos que están conduciendo la geopolítica mundial hacia una nueva era. Siempre había tenido en mente cursar derecho con el objetivo de algún día llegar a ser diplomático. Pero tras arduas deliberaciones conmigo mismo tomé la decisión de optar por las económicas. He aquí el porqué:

Estudiar derecho es una carrera muy bonita e interesante la cual te abre cientos de puertas y ramas profesionales por las que optar. Pero a pesar de esto, el derecho es relativo y completamente perspectivo y subjetivo, cada territorio tiene sus propias leyes las cuales vienen motivadas principalmente por intereses políticos y económicos de los gobernantes de turno. Ergo, si estudiase derecho español quedaría estancado en el territorio español debido a la falta de universalidad de las leyes.

Por otra parte, economía es la propuesta más firme y contundente para dar respuesta y solución a los problemas geopolíticos derivados de la economía planetaria actual. Esta carrera me brinda la posibilidad de entender la situación en la que estamos inmersos, saber aplacarla y aprovecharse de ella. De igual manera, esta carrera es completamente formal con grandes dosis de matematicas avanzadas y teorías económicas esenciales para manejarse en la sociedad del siglo XXI.

Este escrito es una mera reflexión personal plasmada en papel, pero mis preguntas surgen al pensar en el futuro, cuáles serán los próximos acontecimientos que marcaran las vidas de los de nuestra generación.
Yo, como economista novel y con nociones básicas sobre lo que está aconteciendo ahora mismo, me gustaría tener la oportunidad de preguntar al señor Krugman, al señor Stiglitz, o a Cristopher Sims cuál es la hoja de ruta económica del futuro. 

Yo como persona de nacionalidad española, ciudadano europeo de pleno derecho (por ahora) y estudiante de economía en un país rescatado e intervenido en cierta medida por el Diktat, con una prima de riesgo y unos intereses desorbitados por nuestra deuda, con un 26% de paro y un 55% de paro juvenil, con 159 desahucios diarios y un 7% de déficit, ¿yo que puedo hacer?

Mi sentido común me dicta que tengo que huir (ojo! huir, no emigrar) de este país de pandereta y dirigirme a algún sitio donde tenga un futuro de calidad garantizado, Suiza, Suecia, Dinamarca, Australia, Canadá… y allí empezar una nueva tal y como nuestros abuelos hicieron…

Por favor, señor Krugman, Stiglitz o Sims, ¿ustedes en mi situación qué harían?

Acabo este artículo, el primero desde hace casi dos años, deseando suerte a todos los futuros estudiantes y economistas. 

Sé que el texto está desorganizado y presenta errores estructurales pero es una redacción rápida.