Hola a todos
Adrián me ha pedido que le escriba para su blog algo sobre economía, y cómo veo yo el futuro inmediato para los jóvenes. Evidentemente siendo su padre, no me puedo negar. Y así, hago aquí algunas reflexiones, que lejos de pretender sentar cátedra, sólo intentan mostrar mi visión particular sobre este asunto. Si de algo sirve, comentar que por mi experiencia profesional trato cada día con empresarios de diversos sectores de actividad en un entorno internacional, que facilita una visión global y real de la situación del mercado.
Empiezo por comentaros que lo primero que debemos de tener presente es que un economista no es un hombre del tiempo capaz de predecir si mañana lloverá o no. Aunque utilice técnicas similares, como la estadística o sistemas econométricos, el economista no es un futurólogo. Por tanto, su capacidad de predicción o vaticinio del futuro es más bien escasa. Las variables a considerar en economía, que además se ponderan en base a múltiples consideraciones, son miles, e interrelacionadas unas con otras (la inflación, el consumo, el precio de los carburantes, el PIB, el VAB, la renta per capita, las divisas, los intereses, etc, etc.etc..). Todas estas variables hacen que Krugman, Trichet, Bernanke, Soros, o gurús como Roubini, Prechter y la versión española con Niño Becerra o Sala i Martín, sepan tanto como tú o como yo de lo que acontecerá dentro de tres meses. Es decir, bien poco. Los economistas pueden prever tendencias, definir si lo tenemos más claro o lo tenemos negro, muy negro, y luego, intentar medir esas tendencias. Todos sabemos que dependiendo de la fuente de información las cifras cambian, y a veces tanto, que se parecen como un huevo a una castaña. Dicho esto, queda claro que el futuro nadie lo sabe a ciencia cierta, sino, por otra parte, seriamos todos ricos.
Así, ¿de qué color podemos prever que será el futuro?
Pues la verdad es que grisáceo tirando a negro, muy negro, como dice un conocido mío, negro pestañeao (aún tengo que descubrir que color es ese).
La pregunta a colación, sería
¿Y por qué lo tenemos tan negro?
La respuesta aquí, es algo más compleja.
De una manera subjetiva, podríamos hablar 
del deterioro y crisis de los pilares que sustentan el sistema capitalista. Sin querer entrar a filosofar, sí podemos apuntar que hemos creado una sociedad global que prima el consumo, el superconsumo, el megaconsumo, las marquitas, ¡Uy, que me cierran, y me voy a hacer cola para comprarme el nuevo IPhone ¡. Una sociedad endeudada hasta las trancas. Emisiones continúas de bonos, splits, ampliaciones de capital por necesidad y por la vía de urgencia. Endeudamiento que se empaqueta en productos estructurados que nadie entiende y sobre los cuales se pide un crédito. Una sociedad que cada día produce menos y vive cada vez más de los servicios casi intangibles. Estamos delante de una crisis sistémica, que alterará la forma de producir, de organizarse, de interrelacionarse. Estamos sin duda alguna delante de un cambio de modelo económico y social de dimensiones aun desconocidas. Queda claro que el modelo económico actual no funciona, se ha agotado y ya tiene convulsiones. Hemos creado la mayor y peor crisis económica de la historia, y éste además será el legado que dejaremos a nuestros hijos, por resolver. Y será así, por la incapacidad, negligencia e incompetencia de nuestra clase política actual. Es increíble que con la que está cayendo sigan aferrándose a sus cargos y a sus baratas estrategias partidistas. Para resolver la peor crisis de la historia tenemos la peor, más incompetente y deshonesta clase política de la historia, sea del color que sea. Y como decía mi abuela, ¡Y la casa sin barrer ¡ No hay quién coja el toro por los cuernos y se ponga a resolver los verdaderos problemas de España que todo el mundo, por otra parte, sabe cuales son. Os suena lo de un nuevo plano energético, nueva ley del suelo y la propiedad, la reforma laboral, la reforma del sistema financiero y fiscal, la inmigración, un nuevo plano de innovación y ciencia, la reforma del sistema educativo etc, etc…
Hasta la fecha, 16 de Agosto de 2010, las medidas tomadas por la Administración española para solventar la crisis económica han sido escasas e insostenibles a largo plazo. Aun podemos dar gracias de que España forma parte de la Unión Europea. Si no fuera por el Euro, Alemania, y el parachoques del Banco Central Europeo con su política de inundarnos de euros, la situación de España en estos momentos sería muchísimo peor. Y los bancos y entidades financieras siguen ganando y ganando y los pequeños empresarios y autónomos cerrando y cerrando. Y los bancos haciendo de inmobiliarias, y nosotros pagando y pagando, con más impuestos y menores salarios.
Con este panorama, legado de los de mi generación y, sobretodo, anteriores, qué color tiene el futuro de los jóvenes?
Pues a vosotros que os parece, complicado, verdad?
Pero intentando ser constructivo y positivo recordad aquello que siempre se dice, que crisis en chino significa también oportunidad, y todo eso... Lo que está claro es que el futuro será todavía más selectivo y complicado que el actual.
Y qué factor será determinante para el futuro de los jóvenes?
Sin lugar a dudas la formación y el conocimiento. Será fundamental una excelente formación académica. Cuanto más formación mejor. Formación multidisciplinaría, especializada, e internacional, sin olvidar ni la parte humanística ni la social, ni sobretodo la tecnológica. Será absolutamente imprescindible dominar el inglés tan bien como la lengua materna, además de otras lenguas de dimensión empresarial como la alemana, portuguesa, china, hindi o árabe…. Será imprescindible ser autosuficientes para todo. Llevar la empresa a cuestas sin depender de nadie, aunque sabiendo perfectamente trabajar en equipo. Recordad aquel proverbio japonés que dice “Ninguno de nosotros es tan listo como todos nosotros”. Será necesario ser una persona asertiva, audaz, responsable, capaz y creativa.
El futuro es de la juventud, y aunque el color del futuro que vemos hoy sea grisáceo, negro, o negro “pestañeao”, el futuro estará en vuestras manos.
mmgarnica
s pobre, arruinado, con un PIB per cápita de 1.118$. El país está declarado como una república democrática, pero la realidad demuestra lo contrario. El país se rige por “la dinastía” de los Kim Il, todo el país rinde culto a Kim Il Sung primer y único presidente de la república y precedido por su hijo Kim Jong Il, actual presidente. Se podría determinar que el país es “monopresidencial”. Kim Jong Il es comandante supremo del ejército de Corea del Norte. 
